Anuncian proyectos para modificar ley contra la trata de personas

Viernes, 28 Julio 2023

Santo Domingo. En el marco de las conmemoraciones por el Día Mundial contra la Trata de Personas, organizadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, y la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, anunciaron que los proyectos que buscan modificar la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas fueron remitidos al poder ejecutivo para ser sometidos a vistas públicas.

El canciller Álvarez explicó que los proyectos fueron trabajados por la Comisión Interinstitucional contra la Trata de Persona y el Tráfico Ilícito de Migrantes (Citim), con el objetivo de “escuchar las legítimas preocupaciones y acoger las sugerencias pertinentes sobre este tema con miras a no solo a lograr los consensos necesarios para su aprobación, sino también para dotar a República Dominicana de la ley más adecuada y efectiva en esta materia”.

Álvarez afirmó que el lema "Llegar a todas las víctimas de la trata de personas, sin dejar a nadie atrás: Más protección, menos víctimas", adoptado para la conmemoración de esta efeméride este año, es un llamado urgente a la acción para enfrentar esta horrenda forma de violencia que afecta a millones de seres humanos en todo el mundo.

En tanto, la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, indicó que el delito de la trata constituye una de las más crueles expresiones de vulneración de derechos humanos, y una forma de violencia de género, que afecta la integridad y dignidad humana, especialmente de mujeres, adolescentes y niñas alrededor de todo el mundo, como evidencia el último Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022, de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Manifestó que la data disponible da cuenta de que las mujeres, los niños y las niñas sufren más violencia a manos de los tratantes. En el caso de las mujeres son sometidas a violencia física o extrema, en una proporción tres veces mayor que los hombres, mientras que a los niños y niñas se les somete a violencia física o extrema en una proporción casi dos veces mayor que las personas adultas.

“Sabemos que, por las características que tiene, este delito sigue representando un enorme y constante desafío para los países que, como el nuestro, se encuentran comprometidos con su prevención, protección y reparación especializada; con el propósito de llegar a todas las víctimas, sin dejar a nadie atrás”, puntualizó.

De su lado, el viceministro para Asuntos Consulares y Migratorios del MIREX, Opinio Díaz, afirmó que este día mundial “es un llamado a todos los Estados para reafianzar los esfuerzos en la lucha contra la trata de personas, a través de la adopción de medidas para la asistencia, protección y reintegración de las personas sobrevivientes”.

En la actividad estuvieron presentes funcionarios del MIREX como el viceministro Rubén Silié, el director de Ganinete, Juan José Portorreal; y el rector del Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular, José Rafael Espaillat. Además el Jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones, Josué Gastelbondo, así como el director de Migración, Venancio Alcántara Valdez; el oficial regional del Programa Global contra la Trata de Personas bajo la Iniciativa TRACK4TIP de la UNODC, Gilberto Zuleta.

En representación del Ministerio de la Mujer estuvieron también presentes la directora de Relaciones Internacionales, Sheily Nuñez; la directora de Atención y Prevención de la Violencia, Jesica Croce; y las encargadas de Prevención y Atención a la Violencia, Yadira Nuñez, y de Agenda Legislativa, Melina Zaiz.

Sobre el Día Mundial contra la Trata de Personas

La conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas tuvo su origen en el año 2013, cuando los Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaron la Resolución A/RES/68/192 que designa el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas. República Dominicana se adhirió en 2019 a la Campaña Corazón Azul, iniciativa presentada a través de la UNODC, en marzo de 2008, en Viena, Austria, con el propósito de crear conciencia respecto a ese delito, su impacto en la sociedad y expresar solidaridad con las víctimas.