Las mujeres, incluyendo embarazadas y lactantes, se encuentran en cada grupo en situación de vulnerabilidad y son un eje significativo al considerar las necesidades.
Santo Domingo.- El Ministerio de la Mujer, junto a la Unión Europea y Organizaciones No Gubernamentales, presentó su Plan Institucional de Gestión de Riesgos de Desastres y Emergencias, con el cual asume la responsabilidad de visibilizar y atender a las necesidades de las mujeres, que están dentro de los grupos en mayor situación de vulnerabilidad.
Este proyecto, realizado con el Equipo Consultivo de Protección, Género y Edad de la Comisión Nacional de Emergencias, con el apoyo del consorcio Ponte Alerta Caribe de las organizaciones Oxfam, Plan International, Hábitat para la Humanidad, Humanity & Inclusion y financiado por la Unión Europea, dispone del marco metodológico que regirá las acciones del Ministerio de la Mujer en la prevención, preparación, mitigación e intervención en caso de desastres.
Es una herramienta, explicó la viceministra de Coordinación Intersectorial, Providencia Matos, que vela por la integración de la perspectiva de género de manera transversal en las acciones del Estado, entre ellas aquellas que competen al Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Respuesta (SN-PMR), del cual forma parte, para una reducción del riesgo de manera inclusiva, pertinente y efectiva.
“Presentamos a la sociedad dominicana este Plan Institucional de Gestión de Riesgo, una herramienta que tiene el objetivo de visibilizar y garantizar los derechos humanos y la protección de las mujeres, que son las más vulnerables y vulneradas en situación de desastre”, dijo la ministra Janet Camilo.
República Dominicana es un Estado insular cuya ubicación geográfica le hace estar expuesto a diversas amenazas atmosféricas que pueden resultar en desastres y estos nos afectan a todos de la misma manera, pues existen grupos poblacionales que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad que otros y, las mujeres son parte de esos conglomerados.
Por ello hay que comprender las diferencias y las necesidades específicas de cada colectivo, lo cual permitirá no solo una asistencia adecuada y adaptada, sino la creación de medidas preventivas y de mitigación que procuren la reducción de las vulnerabilidades ante los desastres, naturales o no, y es lo que aborda este manual de actuación antes, durante y después de suceder la situación que genere el desastre.