Mujer no soy poeta

Miércoles, 24 Abril 2019

(Dedicado a todas las mujeres que desde la trinchera de su maternidad han construido la grandeza de la Patria) 

Por Carmen Durán

 

Mujer no soy poeta para exaltar tu gloria, soy sencillamente una mujer historia.

Soy ese grito redimido que redime, soy tu voz, tu aliento, tu esperanza, soy el grito de todas las edades, soy tú, eres yo, seremos todas en las inmensas latitudes del planeta.

 

Somos abril y mayo, febrero y junio, noviembre y marzo.

Somos todos los días con sus noches y sus cantos,

somos todos los años por venir y por quedarse.

 

Abril en las perennidades de los tiempos, tiempos de mies y de cosechas.

A ti, mujer que casi adolescente le pusiste tu nombre a la Patria en combate.

 

A ti, mujer de abril florecido por siempre.

Cincuenta años acumulando historia, fraguando nuevas luchas para

lograr tu espacio, forjando a golpe de batallas cotidianas tu proyección humana.

 

Para ti obrera de la vida, en el barrio o en el campo,

en el exilio obligado hacia lejanas tierras, con tu voz, con tu aliento,

con tu fuerza creadora se construye la historia.

 

Tu fusil es tu brazo, tu trinchera la vida.

Te heredamos en tu vocación de pueblo,

Hilda, Altagracia, Aniana o Pikitina o Teresa o Yolanda, Edith,

que importa si eres Clara, Margarita o Brunilda,

que importa si eres Delta, Cristinita o Sagrada,

si eres Grey o Josefina, o Minerva, Trinidad o Florinda

o esas tantas sin nombres que pueblan esta historia.

 

Que importa si eres joven o te acunan los años.

Por el sendero claro que te enseño la Patria,

 

Fuiste estímulo y fragua, constructora y camino.

Cincuenta años son pocos para tu larga historia.

Historia milenaria sin límites de tiempo.

 

Acoge con mi canto los laureles, y junto a tantas otras,

cultiva la esperanza.

 

Es mi canto a tu ejemplo de combatiente

que edificas la vida sin violencias ni odios,

donde la igualdad sea el norte señalado

y la equidad el logro de todo lo soñado.

 

Constructora de ejemplos de dignidad sentida

cuando fuiste clarín de conciencias dormidas.

 

Combatiente de abril, mujer de tanta historia,

¡es para ti mi canto de admiración y gloria!