Santo Domingo. La directora de Comunicaciones del Ministerio de la Mujer, Carolina Acuña sostuvo un encuentro con las directoras de Comunicación, Andrea Bavestrello, Recursos Humanos, Kedmay Kinger; y Comunicación Interna y Externa, Inmaculada Aracena Marte, de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), con el propósito de presentar la campaña “Vivir Sin Violencia, ES POSIBLE” del Ministerio de la Mujer.
La directora de Comunicaciones del ministerio de la Mujer que los ejes de la campaña son Acciones de Sensibilización y Formación, Asistencias Legal y Terapia Psicológica, Casas de Acogida, Línea de Emergencia *212; y Rol Institucional, los cuales apuntan a la construcción de una cultura de paz entre mujeres y hombres, la prevención y atención de la violencia de género e intrafamiliar a través de testimoniales que conecten con la audiencia tanto femenina como masculina.
Acuña informó que el Ministerio de la Mujer cuenta con 57 oficinas en todo el territorio nacional que están coordinando con las autoridades provinciales y locales la presentacion de la referida campaña con el propósito de aportar en la tarea de concientizar para reducir la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.
Por su parte, Andrea Bavestrello directora de Comunicaciones de la ONE manifestó su disposición de poner práctica los conceptos de la campaña adaptándolos con articulaciones precisas que generen contenidos a través de datos estadísticos que puedan establecer parámetros para medir el acoso sexual como una forma de violencia tanto en las instituciones públicas, como en el país, en sentido general.
La señora Kedmay Kinger, directora de Recursos Humanos de la ONE planteó la necesidad de elaborar un protocolo que nos permita ubicar de manera coherente las estadísticas que se manejan en torno al acoso sexual para coordinar los conceptos planteados en la campana y que puedan ser utilizados para denunciar el caso como un acto de violencia.
De su lado, Inmaculada Aracena Marte directora de Comunicación Interna y Externa de la ONE, se mostró muy satisfecha y a gusto con los conceptos de la campaña, poniéndose a la disposición de asumir la misma y planteando la necesidad de llevarla a los “centros educativos públicos y privados, a las pastorales e iglesias, a fin de que sea asumida por los jóvenes desde su formación básica”.