Noticias

MINISTRA DE LA MUJER EXIGE A LOS LÍDERES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y LEGISLADORES UN MAYOR COMPROMISO CON LA PARIDAD, QUE FORTALECE EL EJERCICIO DEMOCRÁTICO

Lunes, 30 Julio 2018
  Santo Domingo.- La ministra de la Mujer, Janet Camilo, reclamó la aprobación de una Ley de Partidos políticos en la que se cumpla con el mandato constitucional de la participación femenina en un 50% de las posiciones, tanto dentro de las organizaciones como en los cargos electorales, por lo que pidió a los líderes de las organizaciones políticas que no impidan la aprobación de la pieza. Durante una rueda de prensa celebrada en la sede del ministerio de la Mujer, la ministra demandó de los legisladores asumir una posición de madurez y proclamar una legislación que ofrezca y haga cumplir las garantías jurídicas para que las mujeres logren una inserción plena en la actividad política dominicana, bajo el principio de igualdad que ordena la Constitución de la República. Janet Camilo resaltó que la paridad y la equidad son requisitos esenciales que garantizan el adecuado funcionamiento de la democracia y en ese sentido pidió a los legisladores tomar en cuenta los temas que atañen a la mujer cuando se conozca el proyecto de ley que, contrario a lo que establece la Constitución, asigna solo un 40% de participación a las mujeres. “Es urgente que en el país se apruebe una Ley de Partidos que no ignore a la mujer. Es una necesidad para el ejercicio pleno de la democracia. Nosotras sumamos más de la mitad de la población y dentro de las organizaciones políticas, sociales y comunitarias también somos mayoría”, destacó la también dirigente política. Camilo reconoció que este es un momento histórico y, por ende, propicio para que las mujeres dominicanas que tuvieron que esperar un siglo para conquistar el derecho al sufragio y 76 años después de ese trascendental acontecimiento, continúan “la lucha por el derecho a una ciudadanía plena, sin regateos, en la misma proporción al aporte y a la contribución histórica que han hecho al desarrollo de la sociedad”, alcancen el 50/50 para una democracia paritaria. “Podemos cambiar la historia y aprobar una Ley de Partidos Políticos en la que se reconozca el principio de igualdad entre hombres y mujeres, una ley que contemple sanciones a la violación a los derechos de las mujeres establecidos y estos escarmientos deben estar tipificados en la propia ley. También se debe establecer la paridad en los estamentos de dirección y de base de los partidos, y que las mujeres tengan acceso en igualdad de condiciones y oportunidades a la postulación de candidaturas a cargos públicos a todos los niveles, nacional, municipal y local”, señaló Janet Camilo. En ese mismo tenor, la ministra de la Mujer dijo que la Ley Electoral debe estar basada en los mismos principios señalados anteriormente para la Ley de Partidos, como son: democracia, equidad, igualdad, pluralidad, participación, institucionalidad, transparencia y la no discriminación. En tanto, Camilo pidió que hombres y mujeres que forman el Congreso Nacional trabajen unidos para lograr este objetivo, para el cual se necesita de la participación, apoyo, compresión y sobre todo la complicidad de los hombres, “porque igual como sucede con la violencia de género, la paridad la ganaremos trabajando juntos hombres y mujeres”.

LAS TERAPIAS AYUDAN A SUPERAR EL DUELO DEL DIVORCIO

Viernes, 13 Julio 2018
Santo Domingo.- El divorcio implica la ruptura de una célula familiar y es un duelo que las familias que pasan por él deben superar, con la asistencia de profesionales de la conducta que les ayuden a evitar las secuelas que muchas veces pueden ser catastróficas, sobre todo para los hijos e hijas. Así lo explicó el psicólogo y terapeuta familiar, José Díaz, quien reveló que en el país se registran 17 mil divorcios por año, 417 por mes o lo que es lo mismo, 47 cada día, cifras de las que se desprende que en muchos de esos casos hay hijos e hijas con algunas repercusiones negativas. “No trabajar el duelo en la familia luego de un divorcio puede generar serios conflictos, pues tenemos evidencias de casos de alcoholismo, abuso de drogas y otros problemas de conducta, relacionados directamente con la separación de los padres”, dijo el especialista de salud mental en el programa Mujer Conoce Tus Derechos, del Ministerio de la Mujer. “Las terapias familiares son importantes antes, durante y después de un divorcio, porque previenen y sanan las heridas psicológicas que deja el desmembramiento del núcleo familiar, para dar paso a un nuevo rumbo en la vida de los integrantes”. En conversación con Taty Ramírez y Fleuris Dotel, el psicoterapeuta José Díaz dijo que ha tenido que trabajar con familias que han  estado a punto de romper su compromiso y que lo único que ha hecho es pedirle que se den la oportunidad de dialogar, lo han hecho y hoy tienen matrimonios estables. “El propósito que tengo como terapeuta es brindar acompañamiento psicológico en las diferentes situaciones complicadas del ser humano”. Para Díaz, en el divorcio los más afectados son los hijos, no importa la edad que tengan, ya que para ellos es fundamental la unidad entre sus padres, por lo que recomienda la conciliación, el entendimiento y la buena comunicación antes de pensar en un divorcio, y que hagan partícipes a los hijos de las decisiones y los por qué, sin involucrarlos en el conflicto. Añadió, que de no trabajar el duelo en la familia luego de una disolución, sobre todo si es traumática, los resultados pueden ser catastróficos ya que en muchos casos los hijos suelentener problemas a la hora de manejar situaciones propias e incluso podrían caer en abuso de sustancias que les “ayudarían” a evadirse de su realidad. “Se entiende que un matrimonio llega a su fin por diferentes causas, entre las que podemos citar la incompatibilidad de caracteres, pero considero que debe haber madurez para dialogar de  las situaciones que se les presenten  y, cualquiera que sea la decisión, deben  proteger a sus hijos y no meterlos dentro de los conflictos que muchas veces son de ellos  por falta de entendimiento”,  explicó el  experto en psicología familiar. Asimismo, dijo que los hijos no entienden y en muchos de los casos no aceptan las razones de una separación de sus padres, también se niegan a aceptar que en su casa se esté dando ese problema, por lo que aconsejó a los padres buscar ayuda en caso de estar pasando por una situación similar, para saber cómo actuar y mantener un ambiente favorable, pese al divorcio. “Son múltiples las consecuencias de un divorcio tortuoso, pero podemos decir que las secuelas en este aspecto son devastadoras, se hace largo el trayecto, afecta de manera directa la calidad de vida de los hijos quienes muchas veces tiene que quedarse con la madre o con el padre y en algún caso con un familiar con costumbres diferentes”, manifestó  el especialista de la conducta. En caso de divorcio, los padres deben tratar de mantener una relación amigable, para que los hijos e hijas mantengan su salud mental y conductual, intentar hacer menos traumática esa separación que muchas veces se hace necesaria por el bien de los integrantes de la familia. Las declaraciones del terapeuta familiar, se produjeron durante su comparecencia al programa radial “Mujer Conoce Tus Derechos”, órgano  de difusión del Ministerio de la Mujer, el cual se transmite los miércoles me 2 a 3 de la tarde por Unión de Emisoras Católicas (UDECA).

“LÍNEA DE EMERGENCIA, BUENAS NOCHES…”

Jueves, 12 Julio 2018
A las 11 de la noche de un lluvioso domingo de septiembre de 2017, en la oficina de la Línea de Emergencia del Ministerio de la Mujer la teleoperadora atendió la llamada al primer timbre: “Línea de Emergencia, buenas noches...” Solo escuchaba sollozos y con palabras dulces pidió calma tratando de consolar a la mujer que se ahogaban en la desesperación. Tras dos angustiosos minutos de balbuceos, silencio y llanto, Carmen González (nombre ficticio), empezó a contar la historia de terror que vivía al lado del hombre al que había confiado su futuro hacía 5 años. Los insultos, golpizas, humillaciones y vejaciones formaron parte de su existencia desde hacía poco más de tres años.  Su noviazgo fue corto, él era muy caballeroso y la respetaba aunque “era un poco celoso”. Al poco tiempo de convivir juntos la convenció de dejar la universidad porque él no tenía carro para ir a recogerla y consideraba peligroso que se trasladara hasta San Isidro por las noches. No le permitía trabajar porque entendía que “su princesa” no debía hacerlo, que él le proveería todo lo que necesitaba.  Un poco más de un año después de unirse, ella tuvo un aborto espontáneo y el marido la acusó de haberlo provocado. A su dolor se sumó el estrés de los controles: las visitas que recibía, las relaciones con su familia más cercana, le cambió el celular de contrato por uno de recarga sin redes sociales y controlaba el gasto en esa materia.  “Es que no tenemos mucho dinero para gastar… ¡qué tanto hablas!”, le decía.  Cuando Carmen se dio cuenta, era una prisionera en su propia casa, aislada de la familia, sin amigos ni vecinos con quienes contar y una mañana él le soltó una bofetada porque le dijo que quería visitar a su mamá. “Tú no vas por ahí, esa gente te mete cosas en la cabeza”, le dijo.  Cada domingo él llevaba amigos a la casa para que ella cocinara mientras ellos jugaban dominó y tomaban alcohol. Cuando se iban, borrachos todos, el marido la insultaba mientras la acusaba de coquetear con uno o con otro. Antes de acostarse ya le había dado varias trompadas y un día le rompió una botella en la cabeza. Ella lloraba y callaba.  Una tarde, asomada a la ventana de la calle, vio pasar un carro que llevaba un cartel en el vidrio trasero que decía “Detener la violencia también es cosa de hombres” y el número 809 689 7212 que grabó con el fuego del miedo en su memoria.  Ese día la juerga de su marido con los amigos fue tan intensa que cayó rendido, no sin antes haberla acusado de infiel delante de ellos y haberla abofeteado e insultado para que todo el barrio lo escuchara. Cuando Carmen se percató de que no despertaría, tomó una vieja cartera, se calzó unos tenis y salió escurrida hacia la noche. Eran las diez y no sabía hacia dónde ir, pues no contaba con ninguno de los vecinos, que solo decían que “en pleitos de marido y mujer nadie se debe meter”.  Sola, bajo el intenso aguacero, abandonó el caserío y empezó a caminar sin rumbo, aunque siempre alejándose del causante de su desgracia. Asustada y sin dinero, corría a ratos, se agachaba para tomar aliento mirando hacia todos lados, hasta que llegó a la avenida Charles de Gaulle. Tenía los ojos amoratados y la cara hinchada por los golpes que había recibido.  En una de las pocas casas que quedan en el cruce había una fiesta y una de las mujeres que se marchaba la alcanzó a ver y corrió tras ella. Aunque en principio dijo que no le pasaba nada, el daño era más que evidente y terminó entrando. Se acabó la fiesta y los presentes la consolaron, le ofrecieron ropa seca y calzado. Ella pidió que le prestaran el teléfono y marcó el 809 689 7212. “Línea de Emergencia, buenas noches…”  Una llamada es la diferencia Carmen es una de esas 1,783 mujeres que cambiaron el rumbo y salvaron sus vidas con el simple gesto de perder el miedo y hacer esa llamada. En menos de una hora llegó un vehículo del Ministerio de la Mujer con una abogada y una psicóloga que la trasladaron a una Casa de Acogida y le dieron atención médica y la asistencia que necesitaba.  Aunque al principio tuvo sus dudas, producto del miedo, se decidió y puso la denuncia. Cuando la policía fue a buscar al marido de Carmen preso, encontró en la vivienda una pistola de fabricación casera con la cual pretendía matarla, según confesó.  La decisión de marcar el número de la Línea de Emergencia del Ministerio de la Mujer torció las líneas del destino de Carmen, que con ese gesto evitó ser una menos.  En seis meses hemos evitado 235 feminicidios Durante los primeros 180 días del año 2018, fueron arrebatadas de las garras de la violencia machista 235 mujeres, cuyas vidas fueron puestas a buen recaudo por parte de las y los profesionales de la conducta y del derecho del Ministerio de la Mujer, con asistencia psicológica y legal.  Solo en el mes de junio se evitaron 57 muertes de mujeres a manos de hombres, gracias a las llamadas, algunas de las cuales ni siquiera las hicieron las víctimas, pues se reciben y atienden de forma anónima las denuncias, no importa si es la persona afectada o un familiar o un vecino e incluso un transeúnte. Porque como dice la ministra de la Mujer Janet Camilo: “Detener la violencia es asunto de todos”.  El resto de las personas que atendió la Línea de Emergencia recibió servicios legales, psicológicos y orientaciones de otro tipo. Sus casos no eran extremos y por ese motivo no ingresaron en Casa de Acogida y no fue necesario el rescate.  Usa el poder de tu voz para salvar vidas. Si sabes de algún caso, llama al 809 689 7212, a la línea gratuita 809 200 7212 o desde móvil de Claro o de Viva al *212. Se parte de la solución, denuncia y contribuye a reducir la violencia machista y los feminicidios.